Puntos negros
¿CÓMO PREVENIRLOS?

Los puntos negros son poros obstruidos por sebo y otros residuos en la piel que se caracterizan por su color oscuro debido a la oxidación. Aparecen con más frecuencia en la zona de la nariz, frente y mentón y, aunque no producen irritación o dolor, pueden ser molestos.

Te contamos los principales consejos para ayudarte a reducirlos y prevenir su aparición: 

CÓMO REDUCIRLOS Y PREVENIRLOS:

• Lavá tu rostro dos veces al día, prestando atención a las áreas propensas a los puntos negros (nariz, frente y mentón). En pieles grasas es recomendable optar por un limpiador específico, como Cleanex Dermolimpiador con ácido salicílico.
• Exfoliá tu piel una vez por semana eliminará las células muertas y limpiará en profundidad los poros, dos factores directamente relacionados con la aparición de puntos negros y brotes de acné. Utilizá un exfoliante específico como Cleanex Gel Exfoliante, evitando frotar vigorosamente para no irritar la piel. 
• Hidratá la piel del rostro para contrarrestar la producción excesiva de sebo, utilizando cremas hidratantes ligeras.
• Optá por productos para el cuidado de la piel y maquillajes etiquetados como “no comedogénicos”, «oil free” y de textura fluída. 
• Aplicá una mascarilla de arcilla una vez a la semana. La arcilla ayuda a absorber el exceso de sebo y a eliminar las impurezas de los poros, reduciendo así la aparición de puntos negros. 
• Utilizá protector solar diariamente para prevenir el daño oxidativo y proteger tu piel de la radiación UV.

¿QUÉ HÁBITOS PUEDO INCORPORAR? 

• No apretar los puntos negros. Esto puede empeorar la inflamación, causar infecciones y provocar cicatrices. En su lugar, te recomendamos buscar tratamientos específicos para removerlos y/o prevenirlos. 
• Evitar tocar tu cara en exceso. Las manos pueden transferir bacterias y aceites a la piel del rostro, causando la obstrucción de los poros y la aparición de puntos negros
• Cuidar tu alimentación, evitando los alimentos ultraprocesados, fritos y grasosos. 

La constancia en la rutina de cuidado de la piel y la consulta con un dermatólogo son fundamentales para obtener resultados visibles.